Fallas de Valencia
Fallas de Valencia Falles de València | ||
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Falla de la Plaza del Ayuntamiento del año 2014 | ||
Ubicación | Valencia y otras localidades más | |
Comienzo | 15 de marzo | |
Término | 19 de marzo | |
Organizador | Junta Central Fallera, comisiones falleras y gremio de artistas falleros | |
1er premio sección especial 2014 | Plaza del Pilar | |
1er premio sección especial infantil 2014 | Duque de Gaeta-Puebla de Farnals | |
Página oficial | ||
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Las Fallas (Falles en valenciano) son unas fiestas que se celebran del 15 al 19 de marzo, con una tradición arraigada en la ciudad de Valencia y diferentes poblaciones de la Comunidad Valenciana. Oficialmente empiezan el último domingo de febrero con el acto de la Crida (en valenciano; 'pregón', en castellano). Actualmente, esta festividad se ha convertido en un atractivo turístico muy importante, ya que están catalogadas como fiesta de Interés Turístico Internacional. Estas fiestas también son llamadas fiestas josefinas o festes de Sant Josep (en valenciano), ya que se celebran en honor de san José, patrón de los carpinteros.
Origen[editar]
La víspera de San José se encendían hogueras para anunciar su festividad, recibiendo esa práctica ritual el nombre de falla.
La versión popular del origen de las fallas según el Marqués de Cruïlles, fueron iniciadas por el gremio de carpinteros que quemaban en la víspera del día de su patrón San José, en una hoguera purificadora, las virutas y trastos viejos sobrantes, haciendo limpieza de los talleres antes de entrar la primavera. Además, quemaban sus "parots" (estructuras de las que colgaban los candiles que les daban luz) puesto que con el fin del invierno y la llegada de la primavera, y al hacerse los días más largos, ya no eran necesarios. Según esta teoría, la inventiva popular le dio forma humana a estos parots. Esta leyenda romántica del origen de la fiesta contrasta con la documentación conservada en el Gremio de Carpinteros, que no cita la construcción de fallas en su víspera, sino la festividad religiosa del propio día 19.
Existen otras autoras que intentan encontrar un origen más antiguo a la fiesta, defendiendo que el culto al fuego es un ritual de tradición pagana, como ocurre con otras festividades como San Antón, las hogueras de San Juan, San Miguel o la Navidad en diversos puntos de la geografía española, en donde también se queman hogueras en su víspera. Según esta teoría, las Fallas son una evolución de este arcaico ritual que anuncia la entrada de la primavera.
Costumbres de los carpinteros
Muchos valencianos piensan que las Fallas vienen de una antigua costumbre de los carpinteros que se celebraba la víspera de su patrón, San José (19 de marzo). Para alumbrarse en las últimas horas de la jornada, ya sin sol, utilizaban unos candiles que sostenían en un palo a modo de candelabro llamado estai, astai, pagés o parot, el cual situaban en el centro del taller. Según esta teoría, era tradición que para celebrar el patrón del Gremio y el fin de las veladas de invierno trabajando, se sacara el parot a la puerta del taller y se quemara junto a unas virutas. Con el tiempo, se añadieron más trastos a la hoguera, e incluso se vistió con ropas al parot para que se pareciera a una persona a la que se quisiera criticar, en la línea de la sátira valenciana que ha existido siempre. Con el tiempo, a esta primitiva figura se le añadieron más elementos que conformaron una pequeña escena . De esta manera, y siempre según esta hipótesis, apareció el primer ninot. A pesar de ser una teoría muy difundida, no existe constancia documental que la certifique. En los antiguos reglamentos del Gremio de Carpinteros de Valencia nunca se especifica que haya que quemar algo en San José, sino más bien que el patrón hay que celebrarlo con sermones, música sacra y rosarios. Por tanto, no se puede decir con seguridad que estos profesionales fueran los pioneros de las Fallas, aunque es bastante probable que intervinieran en la realización de los monumentos. Una variante de la teoría de los carpinteros dice que lo que quemaban no era el parot, sino trastos viejos del taller, pero esto tampoco se ha podido comprobar con documentación histórica. |
Desde tiempos inmemorables, en muchos lugares de Europa, Asia y África se celebran la llegadas de los equinoccios y solsticios (o lo que es lo mismo, la entrada de las estaciones del año) encendiendo hogueras. Estas manifestaciones en algunos casos han sido heredadas de pueblos tan antiguos como los celtas, y algunas de ellas han llegado a nuestros días. La Iglesia, ante la imposibilidad de suprimir estas populares tradiciones en muchos lugares de España, decidió absorberlas y dedicarlas a los santos; de esta manera, las hogueras del solsticio de verano se relacionaron con San Juan y las del equinoccio de primavera a San José. Por ello, algunos historiadores piensan que las Fallas son en realidad una costumbre muy antigua de Valencia, seguida por los árabes o quizá por pobladores de la ciudad anteriores a ellos, que se inició como fuegos de primavera y evolucionó hasta los monumentos satíricos que hoy en día conocemos. Tampoco se ha podido comprobar documentalmente que esto haya sido así realmente. Algunos estudiosos han combinado esta teoría con otras, por ejemplo, afirmando que las hogueras que prendían los carpinteros en San José tenían su origen en fuegos de primavera. |
Existe, aún hoy en día, una vieja tradición europea que consiste en construir un monigote representando a un personaje no grato, colgarlo con cuerdas o en un poste, y posteriormente quemarlo entre el tercer día de Cuaresma y el Sábado de Gloria. El muñeco puede tomar diversos nombres: Judas, Mahoma, Carnaval, Pablo, etc. El origen de este festejo es anterior al Cristianismo, aunque esta religión lo asimilara como a otras costumbres paganas. Los antiguos pueblos nórdicos, por poner un ejemplo, realizaban un ritual llamado Totaustragen en el que preparaban un muñeco que representaba el invierno, y que quemaban y enterraban la víspera del uno de mayo. En la Comunidad Valenciana todavía se encuentran festejos de este tipo, como El vell i la vella de Picassent y Llíria, el Parot de Mitja Quaresma de Castalla y los Mahomas de los Moros y Cristianos. Lo que piensan algunos estudiosos es que las Fallas derivan de este pelele satírico que se tira a una hoguera. Se sabe que era muy típico en la Valencia del siglo XIX colgar monigotes grotescos en ventanas y balcones siendo Carnavales o en jueves de Cuaresma (es decir, cerca de San José), y es fácil suponer que con el tiempo se pasó a poner más figuras, llegando a formarse un primitivo monumento fallero donde se especificara mejor la crítica. Pero de nuevo, este punto de inflexión hacia las Fallas no está del todo verificado.
¿Por qué se llama "Falla" esta fiesta ?
Etimología
La palabra valenciana falla deriva del latín facula, que significa "antorcha". Por tanto, tiene el mismo origen etimológico que la palabra castellana hacha. Precisamente el significado originario de falla fue precisamente "antorcha", pero con el paso de los siglos ha ido evolucionando hasta dar nombre a las fiestas de San José que se celebran en Valencia y otras localidades. El vocablo pasó del idioma valenciano al castellano sin variación alguna, aunque su plural, que designa actualmente al conjunto de dicha fiesta, sí es diferente en ambos idiomas (Falles en valenciano y Fallas en castellano) por la manera de hacer el plural que tiene uno y otro. Significados de la palabra 'falla' a lo largo de la Historia Antorcha Una falla, primitivamente, era simplemente una antorcha utilizada para alumbrar. Sin embargo, también se encendían antorchas en momentos de alegría o fiesta, por lo que el significado festivo de la palabra parece que ha estado presente en ella desde el principio. Con este sentido se puede encontrar en algunos textos valencianos del siglo XIII. Todavía hay lugares donde se llama falla a las antorchas, como en la localidad de Agullent y en la Alta Ribagorça (Pirineo de Lleida), donde las fiestas se basan en estos objetos. Fogata En el siglo XVI, la palabra falla pasó a denominar al fuego que se hacía en el suelo como centro de una reunión o de una fiesta. También se llamaba así a las fogatas que se encendían en días especiales, ya sean cambios de estación o dedicados a un santo (los casos de San José, San Antonio y San Juan), y las que servían para anunciar o celebrar una batalla ganada. Sin salir del sentido de aviso que tenía el fuego, eran también fallas las hogueras usadas como medio de comunicación para avisar de la llegada de invasores, por ejemplo. De esta clase era la antigua falla del Micalet de Valencia. Hoguera de trastos viejos Las rudimentarias fogatas festivas pasaron a hacerse con muebles y otros trastos inservibles que se quemaban en días señalados, como se sigue haciendo actualmente en San Antonio y San Juan en algunas localidades. En esta palabra, pues, perdura el sentido de festividad, habiéndose perdido prácticamente su originario significado instrumental (objeto para alumbrar o comunicarse). Monigotes satíricos que se queman En el siglo XVIII se empieza a ver en algunas localidades valencianas la costumbre de quemar ninots o muñecos, los cuales representan personajes que se pretenden censurar o criticar. A estas hogueras evolucionadas también se las llamaba fallas. Monumento artístico construido para quemarse Cuando apareció en Valencia el catafalco satírico y artístico que se pone en la calle para quemarse en la víspera de San José (posteriormente se quemaría la noche de ese mismo día), también tomó el nombre de falla. Dado que había un gran número de estos monumentos en la ciudad, la festividad se denominó con el plural de esta palabra, Falles, o con la locución Les Falles de Sant Josep, al considerarse en honor de este santo. En castellano, la fiesta se llamó Fallas. |
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