Fiestas Raras de España
España
es un país de fiestas y millones de turistas se movilizan para vivirlas
de cerca. Entre las más populares se cuentan: los Sanfermines de
Pamplona, la feria de Sevilla, los carnavales de Tenerife, las fallas de
Valencia; por citar solamente algunas.
Sacar
un promedio de cuantas fiestas se celebran es complicado, se tendría
que empezar haciendo un recorrido por los más de 8000 municipios
españoles. Si se promediasen únicamente las denominadas fiestas de
interés turístico internacional se llegaría casi a las 50.
En
el país mediterráneo, las festividades son de toda índole: religiosas,
históricas, culturales, varias de ellas ligadas a la idiosincrasia del
pueblo. Entre tanta celebración y tradición existen fiestas menos
convencionales que rompen con todo lo imaginado, ante las cuales es
imposible no quedarse con una cara de asombro.
1. Saltar Bebés (El colacho)
¿Saltar
por encima de los bebés? Si, así es. Desde 1620, en la localidad
burgalesa de Castrillo de Murcia, durante el Corpus Christi existe una
tradición que consiste en reunir los bebés nacidos a lo largo del año y
acostarlos sobre colchones para que luego hombres disfrazados de Colacho
salten sobre ellos, alejando así sus males o por lo menos esa es la
creencia.
El
Colacho es un personaje popular que representa al demonio. Vestido de
colores, cubierto con una máscara y armado de una “cola de caballo”,
recorre el pueblo para golpear a los lugareños que encuentra a su paso,
mientras ellos lo provocan con insultos.
El
punto cumbre de la fiesta es el domingo, ese día se celebra una
procesión, previamente a su llegada se procede con el protocolo y se
produce el salto por encima de los bebés.
En
San Xosé de Ribarteme, Pontevedra, desde hace más de 5 siglos, cada 29
de julio es costumbre que los vivos se acuesten en ataúdes y sean
llevados en una romería por el pueblo.
La
procesión se realiza en honor a Santa Marta, patrona de los que están
en peligro de muerte, la tradición indica que Marta era la hermana de
Lázaro, a quien Jesucristo resucitó.
Los
penitentes ofrecen este acto a la Santa como agradecimiento por haber
sido salvados de una enfermedad, como suplica para ser curados o en
cumplimiento de una promesa relacionada a la salud. Sus familiares y
amigos los transportan en el ataúd desde la parroquia de la localidad
hasta el cementerio, para luego regresar al punto inicial.
Esta festividad se considera según un periódico inglés la segunda más rara del mundo.
En
Lubrín (Almería), el 20 de enero se conmemora la fiesta de San
Sebastian. Ese día se realiza una procesión donde llevan la imagen del
santo; a su paso, la gente arroja roscos de pan desde los balcones,
terrazas y ventanas de sus casas, mientras quienes van en la procesión
intentan agarrarlos.
Esta
tradición nació en los tiempos en que el cólera, la peste y las
hambrunas hacían de las suyas en el lugar. Por aquel entonces, la gente
se encomendaba a San Sebastian y paseaba su imagen por el pueblo, cuando
se sobreponían a esas circunstancias difíciles, los más pudientes
destinaban parte de su cosecha para alimentar a los menos favorecidos.
Con el tiempo la tradición fue cambiando y según la leyenda los ricos
comenzaron a mandar a elaborar los roscos de pan, pero para no
contagiarse de las enfermedades de los más pobres, los arrojaban desde
lejos.
Tiene
lugar en Valverde de la Vera, Cáceres, a la media noche del jueves
santo. Como su nombre lo indica la fiesta gira en torno nada más y nada
menos, que a procesiones protagonizadas por hombres cuyos brazos van
amarrados a un trozo de madera, a la manera en que Jesús fue
crucificado, el torso de estos hombres también va perfectamente
amarrado; al sacrificio se le suman los pies descalzos de los penitentes
y en algunos casos unas abrazaderas de hierro que cuelgan y acompañan
con su ruido el silencio de la caminata.
La
singular batalla de tomates de Buñol, Valencia, conocida como la fiesta
de la Tomatina ha alcanzado tal popularidad que ya la han incluido en
un videojuego y comienzan a celebrarla en otras partes del mundo. Por
ejemplo Sutamarchán, mayor productor de tomates en Colombia desde hace 6
años realiza la Tomatina Criolla;
en Quillón, Chile también ya van por la tercera edición de su “guerra
del Tomate”; los españoles radicados en Inglaterra tampoco querían
quedarse fuera de la fiesta así que crearon su propia Tomatina Londinense.
En Buñol se estima que cada año se usan unos 150 mil tomates en la fiesta.
Estas
son 5 de las fiestas raras de España, hay otras bastante particulares
que involucran animales e incluso llegan a ser crueles, algunas de ellas
ya han sido prohibidas o modificadas intentando hacer un menor daño.
La danza de los enanos
La Danza de los Enanos es uno de los actos más emblemáticos de las fiestas de Santa Cruz de La Palma y se celebra cada cinco años en honor a la Nuestra Señora de las Nieves. Durante esta fiesta se realiza una danza muy peculiar: 24 hombres de gran estatura y con un mismo disfraz bailan al son de una polca, durante su baile pasan por una pequeña caseta donde, en sólo unos segundos, salen transformados en enanos con de enorme cabeza.
Patos al agua
Se trata de una fiesta muy polémica por ser considerada de maltrato animal. Se celebra en Sagunto y aunque fue prohibida en 2006, vuelve a celebrarse desde 2011. Durante la celebración de las cucañas marítimas, los vecinos intentan atrapar patos domésticos lanzados desde un barco. Tiene lugar cada 15 de agosto.
Indudablemente
España tiene el listón bien alto en cuanto a fiestas se refiere y la
originalidad de sus tradiciones no conoce límites.
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