miércoles, 13 de mayo de 2015

Tipos de vientos

1.- Ábrego: Esta masa de aire de temperatura templada y relativa humedad que puede dejar algunas lluvias a su paso, sopla del suroeste ya que se forma en el Atlántico, con corrientes de aires cercanas a las islas Canarias y Azores. Suele darse principalmente en primavera y otoño. En Cantabria es conocido como viento castellano, mientras que en Asturias se denomina aire de las castañas, ya que cuando sopla con fuerza provoca la caída de este fruto.
2.- Cierzo: Es un viento seco y con temperatura baja, que se localiza en el valle del Ebro. De componente Noroeste, se origina debido a la diferencia de presión existente en esta zona por la combinación de una borrasca en el Mediterráneo y anticiclón en el Cantábrico. Su velocidad puede ser bastante elevada, con un máximo histórico de 160 kilómetros por hora registrado en 1954. Aunque su característica ausencia de humedad condiciona en gran medida la vida en el valle del Ebro, también supone un freno para la aparición de ciertas plagas, que ven dificultada su existencia bajo estas condiciones.
3.- Galerna: Debido a su carácter súbito y violento, es uno de los vientos más conocidos del mar Cantábrico y el Golfo de Vizcaya. Suele aparecer de forma súbita en primavera y otoño, principalmente en días tranquilos y soleados. Es provocado por la aparición de un frente de aire frío en el que el viento cambia bruscamente de dirección. Se caracteriza por un súbito descenso de la temperatura, que puede alcanzar más de diez grados en pocos minutos. Además, la humedad atmosférica se eleva hasta niveles cercanos al cien por cien y el viento alcanza rachas de hasta cien kilómetros por hora.
4.- Levante: Posiblemente, el nombre con el que se conoce en la costa mediterránea española al viento procedente del este sea el más repetido en cualquier espacio de información meteorológica. El origen del viento de levante está en el Mediterráneo central, en zonas cercanas a las islas Baleares. Alcanza su mayor velocidad en el Estrecho de Gibraltar, donde deja lluvias en la vertiente este de las sierras gaditanas, antes de bajar muy seco, ya descargado de humedad, y con altas temperaturas a lo largo de la vertiente oeste.
5.- Poniente: Proveniente del océano Atlántico, se desplaza de oeste a este. A medida que avanza, de forma paulatina va perdiendo humedad y aumentando de temperatura, debido al efecto Foehn. Por ello, llega a la costa levantina de España como un viento muy seco y cargado de calor. Aunque su presencia en invierno contribuye a suavizar las temperaturas, en verano provoca un sustancial aumento de las mismas, pudiendo convertirse en un factor de riesgo para la aparición de incendios forestales.
6.- Terral: Se trata de un viento de componente norte originado a causa del diferente comportamiento de la tierra y el mar a la hora de absorber el calor atmosférico. Llamado así principalmente en la provincia de Málaga, el terral se genera cuando la radiación solar empieza a disminuir hasta desaparecer por completo. Dado que el agua del mar tarda más tiempo en calentarse que la tierra, se produce un contraste térmico entre la temperatura de la superficie terrestre, que ha sufrido un enfriamiento rápido, y la superficie marina, que sigue manteniendo el calor absorbido durante el día. El aire caliente de la superficie del mar tiende a elevarse hacia capas altas y su lugar es ocupado por el aire frío arrastrado desde la costa hacia mar adentro. Ese flujo es el que recibe el nombre de terral.
7.- Tramontana: Originado en el Macizo Central francés y los Pirineos, es un viento de componente norte que sopla con bastante fuerza sobre Baleares y algunas zonas de Cataluña. En ocasiones puede llegar a alcanzar velocidades próximas a los doscientos kilómetros por hora.

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